Si tuviéramos que definir con una sola palabra el resultado del "CURSO CONMEMORATIVO DEL BICENTENARIO DE LA CONSTITUCIÓN DE CÁDIZ (1812-2012)". Sería la de éxito.
Éxito de los conferenciantes que, cada uno en su estilo, demostraron su alto nivel de conocimientos y su gran capacidad de comunicación.
Éxito de público que rondó el centenar en cada una de las charlas, siguiendo atentamente el discurso en dos de ellas y participando además en la otra. Está visto que los temas pasados nos importan más en cuanto nos olemos que podemos llegar a repetir los errores cometidos ¿o no estudiamos historia para eso?.
Éxito organizativo con una perfecta conjunción de esfuerzos entre autoridades académicas y directivos de nuestra Asociación, y que sirve para corroborar que la simbiosis mantenida durante todo el curso, heredada de cursos anteriores, continúa dando frutos como son estas jornadas.
Voy a reprimir mi deseo de resumir las conferencias en este blog. La vergüenza me embarga (más que los bancos), pero no me resisto a exponer públicamente la satisfacción que para un hijo de jerezano supone hacer una referencia al primer y ¿único? monumento que a finales de los cincuenta logró emocionarme. Supongo que las explicaciones referidas sobre el significado que, en ese momento, supuso la elaboración de la “Pepa”, la ilusión de un pueblo que sueña con un futuro mejor, sólo se ha repetido desde entonces en un par de ocasiones.
A pesar de todo el pringue libero-economicista-burgués que se ha mantenido desde entonces y aumentado con la globalización, me quiero unir a los conferenciantes, al clamor que atravesó nuestra nación el 19 de Marzo de 1812.
¡VIVA LA PEPA!