Cuando Anabel Lapeña nos propuso este tema, lo justificó a la vista de la gran incidencia que tuvo en Aragón este arte medieval en todas sus manifestaciones, y que afortunadamente hoy podemos seguir contemplando aquí en nuestra tierra.
Han
sido diez jornadas en las que la profesora, partiendo de una puesta en
situación de los aspectos históricos de la época, ha ido analizando sin perder
detalle las peculiaridades generales del Románico y las particularidades
concretas de las distintas localizaciones en Aragón, iniciando con la
arquitectura románica Lombarda para continuar con el Románico Internacional. Características
constructivas, los grandes monasterios, sistemas decorativos, simbologías, maestros
escultores, imaginería y pintura, han sido parte de los muchos temas propuestos
en este taller.

El
estudio de este arte medieval genera una afición incondicional hacia su
conocimiento más profundo, y sobre todo cuando se utiliza una didáctica como la
que nos ha dirigido nuestra ponente.
De
nuevo, muchas gracias Anabel.